En los Misterios y escenas de la pasión de Cristo representadas por toda  Cataluña en plazas y calles desde la Edad Media, eran habituales los himnos, cantos y fragmentos musicales litúrgicos. Con el paso del tiempo, a medida que estas representaciones evolucionaban y tomaban un carácter cada vez más teatral, se fueron incorporando también piezas profanas de más complejidad. Así pues, las representaciones realizadas durante siglos en Esparreguera, a pesar de no tener datos documentados, no debían ser una excepción.

La música en directo es un elemento fundamental de la Passió d’Esparreguera.

Desde que se instauró La Passió de Esparreguera como drama sacro escenificado en el interior de un teatro, ya en la segunda mitad del siglo XIX, la música en directo siempre ha sido un elemento fundamental. Los primeros datos que tenemos hacen referencia a la Pasión que se representaba en el teatro de «La Siempreviva» alrededor de 1875, donde la música que acompañaba el texto de Fray Anton de Sant Jeroni iba a cargo de Feliu Monné y su familia.

La “Suite bíblica” de Josep M. Pla fue interpretada entre 1952 i 1959 en el teatro del Ateneo.

El año 1952, con la Passió ya consolidada en el teatro del «Ateneo», se decide encomendar un nuevo texto a Mossèn Marçal Martínez, poeta de Martorell, que hará necesaria la incorporación de una nueva música al espectáculo. Se escogió la Suite bíblica de Josep M. Pla, director de la Orquestra Clàssica Gracienca, violinista de la orquesta del Gran Teatre del Liceu y de la Filarmónica de Barcelona, y discípulo, entre otros, del compositor Enric Morera. La Suite bíblica se interpretó entre los años 1952 y 1959.

Pero los momentos decisivos para el futuro de la Passió de Esparreguera aún estaban por llegar. A finales de la década de 1950, el Patronato de La Passió decide encargar un nuevo texto al poeta de Esparreguera Ramon Torruella, que culminará en 1959 y que empezará a representarse en 1960. Este cambio trascendental viene acompañado por los primeros arreglos de las partituras ya existentes y la incorporación de fragmentos de música clásica hechas por, el también hijo de Esparreguera, maestro Josep Borràs.

En 1976, el maestro Josep Borràs presenta una nueva obra musical compuesta especialmente para La Passió.

Finalmente, en 1976, con el espectáculo representándose ya en el actual Gran Teatro de La Passió, el maestro Borràs presenta una obra musical completamente nueva, compuesta especialmente para La Passió de Esparreguera. Este hecho marcará el punto de partida del espectáculo tal y como lo conocemos hoy en día. La inauguración en 1977 del magnífico órgano de 700 tubos (que el espectador puede observar en la platea del teatro), confirma la apuesta de La Passió por redimensionar la música y el canto coral -hasta entonces considerados un mero acompañamiento de la acción dramatúrgica- y elevarlos a la categoría de actores indispensables del espectáculo.

La Passió redimensiona la música y el canto coral hasta elevarlos a la categoría de actor indispensable.

Desde entonces y hasta el día de hoy, la composición del maestro Borràs es interpretada en directo en cada representación por parte de la Orquesta y la Coral de La Passió, dotando al espectáculo de una personalidad y autenticidad singulares, así como de un valor artístico y un alcance cultural únicos, siendo  reconocidos más allá de nuestra ciudad.

El 28 de julio de 2019, el “Parenostre” de La Passió d’Esparreguera fue interpretado dentro del  repertorio de la misa capitular de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Tanto es así, que el domingo 28 de julio de 2019, el titular del órgano del templo de la Basílica de San Pedro del Vaticano, el sabadellense Josep Solé Coll, interpretó un fragmento de la música de La Passió de Esparreguera, el «Parenostre», dentro del repertorio de la misa capitular de la basílica. El propio Josep Solé invitó formalmente al maestro Borràs a asistir a una misa del cardenal arcipreste Angelo Comastri durante la Pascua de 2020, donde la Coral de La Passió hubiera interpretado fragmentos del repertorio como el «Lavatorio», durante el ofertorio, y el «Aleluya», al final de la misa. Este privilegio demuestra la maestría del compositor Josep Borràs y la altísima calidad artística de su partitura, auténtico tesoro y patrimonio de La Passió y de Esparreguera.

Lamentablemente, el Maestro Borràs nos dejó el pasado 5 de abril de 2020, domingo de Ramos.

Ante las continuas demandas por parte del público asistente, desde el año 2009 se puede adquirir el CD con la Banda sonora de La Passió de Esparreguera en nuestra tienda.

Escucha unas muestras: